Queridos amigos, deseo que no os falte el coraje, el amor y la generosidad para apartar de vuestra vida todo lo sombrío y áspero, esta Navidad y los días que le siguen.
Cuando todas las esperanzas
estaban enterradas,
todas las fuentes secas,
todas las preguntas calladas,
todos los fuegos apagados,
entonces, en medio de la noche,
la débil fuerza de una semilla
rompió la costra de la Tierra.
Gloria Fuertes