Cuenta Cyril Connolly, aquel crítico y escritor británico, con un aspecto a medio camino entre Hichtcock y el actor Richard Attenborough, que su pasión bibliófila le llevó a coleccionar sólo primeras ediciones modernas, fiándose sólo de su criterio estético (y porque sólo costaban siete libras). Compraba a contracorriente de la opinión general, desafiaba los consejos de libreros y revistas literarias, en general coleccionaba novela de escritores noveles, pero no por afán de ser propietario de un futuro ejemplar convertido en valioso y susceptible de hacerle millonario, sino por puro disfrute personal porque la novela le gustaba, tras ojearla en la tienda. Le horripilaban las estanterías uniformes, ordenadas y vestidas con cubiertas y lomos clónicos. No sabemos si alguna de aquellos primeros ejemplares de las novelas que compró alcanzó éxito, si fue popular o pasto de cenáculos exquisitos. En La alacena del adicto a la novela, Connolly explica su querencia por ciertos escritores, en especial menciona a Arthur Firbank, del que salvaría toda su obra.
No tenía idea de la existencia de Firbank a quien tanto elogia Connolly, eso me ha hecho reparar en la muy efímera fama literaria, y, por otro lado, tan volátil como cualquier otra gloria, también la mediocridad humana desaparece con la misma rapidez, por suerte para todos. En la red he encontrado muchas referencias y varias de las novelas de Firbanks disponibles en Amazon. Resulta que Connolly dice algo que me ha parecido muy interesante referido a los que él considera artistas: quienes con sus libros hacen avanzar el espíritu humano. Es esta una declaración tan solemne como imprecisa. Simenon, Agatha Christie o Dorothy Sayers ¿pueden equipararse a Petrarca o Dante? No tengo ni idea, porque a estos dos últimos los conozco por haber estudiado el contexto y algunos datos biográficos, pero no he leído ni una sola línea de sus obras. Me gustaría poder decir lo contrario, y sin embargo estoy segura de que ellos contribuyeron a formar el estrato cultural sobre el que ahora escribo. Aunque si he de ser sincera, reconozco que mi relación con la literatura es pasional, una atracción íntima que trenza un vínculo; no sé si mis preferencias literarias conseguirán que avance el espíritu humano -ni me importa- pero si sé que cuando encuentro un autor que me habla me doy a la lectura como si compartiera un secreto que solo me afecta a mí.
Edward Hopper, 1938 Compartement C, car 293.
Me sucede lo contrario, he leído todo Dante y Petrarca y apenas Simenon, poco Christie y nada Sayers, así van mis carencias. Supongo que estos últimos expresan muy bien el drama del hombre de hoy, pero con Petrarca y Dante me quedo colgado.
ResponderEliminar¡Ah! Fantástico Hopper
Salud
Francesc Cornadó
Pues a mi también me falta Sayers, como a monsieur Fracesc, y desde luego Firbank. Me ha entrado curiosidad, madame. Creo que indagaré un poquito en este lunes en el que tanto cuesta arrancar.
ResponderEliminarFeliz comienzo de semana
bisous
Francesc Cornadó, y estoy segura de que habrás leído a otros clásicos -se nota en la fineza de tu escritura-te admiro porque salvo lo de dejar toda esperanza....he sido incapaz de seguir adelante. Un día me sentaré bajo una higuera para hablar con ellos.
ResponderEliminarDame Masquée, nos hacen falta muchas vidas para leer todo lo que merece la pena en este mundo.
Qué razón tiene, Madame, este lunes ha entrado con flojera y sólo dan ganas de sentarse a leer con una taza de café frente al teclado.
Muchos bisous.
Querida Amaltea, me permito alguna consideración jocosa sobre la higuera que a modo de prevención me permito exponer:
ResponderEliminar1. La leña de la higuera al ser quemada (aunque sea en una hoguera de anhelos) produce un vaporcillo que provoca escozor de ojos.
2. La sombra de la higuera, aunque fresca, provoca dolor de cabeza, conviene evitar sombras maléficas y acercarse a otros árboles más benignos.
3. Cuando se parten tronco o ramas de higuera saltan incontroladamente pequeños fragmentos que pueden impactar en la sien de cualquier inocente.
4. Las hojas de higuera son ásperas como la lija de los sueños perversos.
5. El fruto de la higuera es sabrosísimo, si es de la variedad "Cuello de Dama" es pura ambrosía, pero el pedículo de este fruto segrega una solución lechosa que es tóxica.
6. Una higuera plantada junto a un estanque ahuyenta a las ranas y las aguas del estanque se tornan inhabitables para los peces de colores.
7. La madera de higuera no sirve para la construcción de marcos, puertas o vigas, tiene una consistencia muy frágil, tampoco sirve para la fabricación de laúdes ni violonchelos.
8. Las raíces de la higuera absorben demasiada agua y esto hace que las plantas de su alrededor queden carentes del líquido elemento.
9. El color verde del envés de las hojas confunde a los daltónicos de Alejandría que acaban creyéndose que las hojas son color de oro impuro.
10. La corteza del tronco permite que se graben en ella declaraciones de amor con corazones atravesados por saetas pero con el paso del tiempo una extraña película altera los mensajes y allí donde había amor pasa a haber olvido.
Y más desvaríos, así pues continuaremos con los clásicos.
salud amiga
Francesc Cornadó
¿Y debajo de una acacia?
ResponderEliminarTenía a la higuera por árbol benéfico que alimenta el cuerpo -muy ricos los frutos de la variedad que citas- y favorece el sueño placentero bajo sus ramas. A partir de ahora ¡nada de higueras! Voy a repasar tu decálogo, que no tiene desperdicio, te ruego que nos sigas instruyendo pues estaba a punto de comprar una higuera para plantarla en el patio.
Gracias a ti los pececillos de colores seguirán vivos.
Un abrazo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarRadio Post lanzando una andanada sinfónica a través del espacio virtual:
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/
watch?v=ZGTmSj_AFnA
Esperando que esta descarga de notas se del agrado de tod@s (ustedes).
Pako´sss
Franjose, buenísima versión de Tea for two. La estoy escuchando ahora. Gracias.
ResponderEliminarGracias las que vuestra merced tiene.
ResponderEliminarGracias Amaltea por votar en el concurso! Un saludo.
ResponderEliminarA medida que me hago mayor, me voy haciendo también más quisquillosa y maniática en lo que a lecturas se refiere. No me importa ya tanto el contenido como el continente, prefiero mil veces una mala historia magistralmente contada a una buena historia escrita en el lenguaje simplón y desangelado de los berberechos (suponiendo que los berberechos hablen entre ellos, me los imagino intercambiando ideas sobre "hay que ver lo salada que está hoy el agua, ¿verdad?", en un idioma insulso, desbaratado y carente de toda gracia).
ResponderEliminarManías de lectora que está de vuelta de muchos desengaños.
Esa frase con la que cierras el post describe lo que siento cada vez que leo a Borges. Llámale soberbia, vanidad o simple descoloque mental (va a ser esto), pero después de respirar algunos de sus versos por primera vez me dije con todo el convencimiento que soy capaz de componer: "ésto lo escribió para mí, sólo para mí, y él nunca lo supo".
Siempre un placer venir a visitarla, doña Amaltea dos mil doce :-) Un abrazo.
Ana, cómo se cuenta un hecho marca la distancia que hay entre una obra que nos conmueve o una gacetilla que leemos de corrido sin que se nos caiga una pestaña. La esposa de un médico se lió con varios amantes sucesivos, las deudas y el adulterio acabaron con su vida.Eso es un chascarrillo o un noticia de sucesos- Si ella es Emma Bovary y quién escribe la historia es Flaubert, el hecho es esencialmente el mismo, pero el provecho que sacamos de la lectura es totalmente distinto.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Franjose, ¿y qué más puedo decir ante esa gentileza?
ResponderEliminarL.Atienza, nada, a mandar.
Radio Post en su recorrido errante les deja un pequeño homenaje a parejas de cine:
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/
watch?v=e29hgZxUbv0
Como siempre, esperando que sea de su agrado.
Pako´sss
Pues lo es.
ResponderEliminarBonito sus obras ..
ResponderEliminarGracias por su visita.
Saludos.
Saga, Japón.
ruma
Ruma, muchas gracias por la buena disposición que tienes con este blog, a pesar de las dificultades del idioma.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cuando se ha recorrido ya un buen trecho de ésta vida, una se da cuenta que no ha hecho nada, y que le quedan un millón de cosas por hacer, por leer, por conocer, por aprender y por desaprender. Después de un breve aunque intenso enfado con la cortedad de nuestra existencia, viene la aceptación, que remedio!. Y la humildad, no hay mal que por bien no venga, de que nunca sabré lo suficiente sobre nada.
ResponderEliminarSi pudiera tener varias vidas, elegiría una solamente para leer, yo también habría elegido la higuera, pero leyendo el estupendo decálogo de Francesc, veo que no es la mas apropiada, así es que elegiré el almendro, que por experiencia propia se que da un sombra muy fresquita y el sonido de sus hojas al moverse con la brisa es muy relajante. Y leer, y apasionarse y entrever el alma del que escribe. Es en ese momento cuando sentimos que ese secreto es solamente entre el escritor y nosotros, y que maravilloso momento!!.
Y no sabes como te agradezco poder leerte!!
Un beso grande
Maravilloso Edward Hopper. Leer en el tren, que placer. Por eso no entiendo lo de los trenes rápidos...
Amaltea;
ResponderEliminarpor mi parte: leer lo que sea que nos mueva, bajo el arbol que nos espere con los brazos abiertos... al margen de todo.
saludos.
Tati, casi mejor que debajo de un árbol es leer en un tren porque son dos viajes y tiempos que se acompasan, el exterior en el que vemos pasar paisajes, imaginamos la vida de los desconocidos que habitan las casa que pasan fugaces por la ventanilla, y el viaje dentro del libro que estamos leyendo. Y en perspectiva, una ciudad desconocida que nos espera. Nada mejor para vivir varias vidas a la vez y no estar loca.
ResponderEliminarUn gran abrazo.
Kynikos, sobre todo leer, y tener la convicción de que -aunque sea un tópico- ese libro nos estaba esperando, como un amigo que dábamos por perdido. Qué emoción coger un libro y descubrirlo, página tras páginas. Pocos placeres pueden compararse a la lectura.
Saludos
pero hay tantas lecturas frustradas por un entorno en contra, tantas obras -maestras o no- abandonadas en una repulsión agria y que no se irá, por culpa de la atmósfera, el ambiente que rodea.
ResponderEliminarla protección de la higuera acacia, la higuera tren, la higuera madre de luperca...
Kynikos, hay mucho en contra y es muy probable, por no decir seguro, que existen obras literarias que como diría Connolly, que harían progresar el espíritu humano, que jamás serán leídas. Y en esas estamos, leemos guiados por la intuición, las preferencias o, muchas veces por las listas de los más vendidos.
ResponderEliminarDesde Radio Post a través de la noche una brisa de notas para el alma, para quienes crean en el, para quiénes no, entre los que me incluyo, que simplemente lo disfruten:
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/
watch?v=gZs3_Q27nHM&
feature=fvwrel
Pako´sss
Franjose, también aquí nos ha llegado con la claridad del día.
ResponderEliminarEntonces habrá que esperar a que el horizonte oculte el sol hasta hacer desparecer su resplandor por completo y en esa ausencia lanzar las notas y acordes.
ResponderEliminarEste año 2 de mayo:
ResponderEliminarEl Día (Israelí) de Conmemoración del Holocausto
http://www.youtube.com/
watch?v=Tz3tvI-uQnM&feature=player_
embedded
La fecha fija de este día no se corresponde con nuestro calendario ya la misma se fija por el calendario Hebreo.
PD. No confundir con el Día Internacional de Conmemoración anual en memoria de las víctimas del Holocausto fijado por la ONU el 27 de enero como comnemoración de la liberación del Campo Auschwitz-Birkenau por las tropas rusas el 27 de enero de 1945.
Gracias, Franjose, no sabía que hoy fuera la conmemoración del espantoso crimen. Y es muy oportuno que recordemos la facilidad de la especie humana de fijar un objetivo de exterminio y aplicarlo bajo criterios técnicos e industriales para obtener la máxima eficacia y rentabilidad. Eso fue el Holocausto: judíos, gitanos, deficientes, personas que pasaban por allí convertidos en infrahumanos. Un horror semejante acecha al ser humano en cualquier época. Nada mejor para no olvidar que leer la novela de Fred Ulhman, Reencuentro.
ResponderEliminarEn mi comentario anterior donde digo:
ResponderEliminar"La fecha fija de este día no se corresponde con nuestro calendario ya la misma se fija por el calendario Hebreo."
Falta por completar:
...y que por ello la fecha para nosotros varia de un año a otro.
El año pasado fué el 12 de abril y el que viene será el 19 de abril debido como ya he dicho al ajuste de nuestro calendario al hebreo
Buena aclaración, creo que el calendario judío es lunar y algo más que les permite fijar las fechas señaladas con bastante antelación.
ResponderEliminarHola amiga Amaltea sigo leyendo los post de tu blog y dejo mi huella amiga aquí para seguir leyendo los post atrasados de todos tus blog.
ResponderEliminarBesos de MA para ti y mil gracias mil por tu huella amiga en mi querido blog.
This is nice Amaltea
ResponderEliminarsorry, i can not read spanisch....and i can not find a translation on your blog.
many thanks for all your comments.
Greetings, Joop